Belo Horizonte es la ciudad brasileña que inspiró a Fernando Lima, director de la compañía Danza Mobile, en la creación de esta Ciudad Encendida: una urbe cosmopolita formada por personas en búsqueda continua, dentro y fuera de sí mismas, para encontrar su propia forma de estar en el mundo. La compañía la integran personas con algún tipo de discapacidad intelectual, atravesando la diferencia para hallar una verdad personal, inocente y sincera como quien se quita una máscara porque le impide la visión. Según su director: “A cada día en nuestro proceso de trabajo he aprendido algo nuevo con ellos. Me impresiona su fuerza, su compromiso, la sencillez, la veracidad y el modo de expresarse libremente. […] Hemos ido juntos, poco a poco, descubriendo nuestra historia trascendiéndola a este lugar de pureza”. Cada danzarín reproduce su mundo interno en un movimiento corporal visceral y poético, trazando su camino al escenario con metáforas oníricas de su vida cotidiana; enfrentando sus miedos, debilidades y barreras, para confiar en sus capacidades: “Cada uno se entrega en el reto que nos lleva a la Ciudad Encendida”.